Crisis en el aeropuerto hacia Costa Rica

Teníamos programado el vuelo para el 21 de octubre de Puerto Vallarta a San José, Costa Rica haciendo una escala de 5 horas en la Ciudad de México. El 20 de octubre el sistema de Volaris nos debía de asignar asientos de manera automática pero no lo hacía, sólo podíamos escoger los de paga. Por supuesto que nuestro orgullo y sentido de justicia, otros lo llamarían codera, nos hizo pedir apoyo técnico a Volaris. El 21 de octubre amanecimos con la noticia de que el vuelo se había cancelado, sólo nos ofrecían el cambio de vuelo para el día siguiente pero hospedaje comida y demás corría por nuestra cuenta ¡Qué remedio! Empezamos bien el primer viaje al extranjero.

Afortunadamente nuestro amigo Rodrigo y Tania, su esposa, pudieron alojarnos esa noche en su casa y como sí nos educaron bien como agradecimiento les hicimos una rica cena en su casa, y sí, también lavamos los platos, esta vez en un lavadero de trastes normal. Nos dormimos muy a gusto, despertamos felices, juntamos todas nuestras cosas y emprendimos nuestro viaje al aeropuerto de Puerto Vallarta con tiempo de sobra. 

Estando en el aeropuerto casi a la hora del abordaje nos llaman a acercarnos a mostrador, nos piden nuestros documentos para confirmar que todo esté en orden para la exportación a Costa Rica de este par de humanos. Sus pases de abordar. Aquí están. Sus pasaportes. Aquí están. El Pase de Salud de Costa Rica. Aquí está. El seguro internacional. Aquí está. La reservación de hotel en Costa Rica. Aquí está. Su vuelo de regreso de Costa Rica. ¿Perdón? Es un requisito, tiene que demostrar que va a salir del país. Y sí, habíamos visto mencionado en la lista de requisitos de Volaris el vuelo de regreso pero el gobierno de Costa Rica no lo pide, así que no lo habíamos comprado, además de que no regresábamos a México. Si no tiene comprobante de que va a salir de Costa Rica no puede abordar ni siquiera el avión que sale de Puerto Vallarta.

Nos pusimos en friega a buscar transporte terrestre en la página de Tica Bus para poder comprar los boletos en ese momento a Panamá que iba a ser nuestra siguiente parada, todas las personas ya estaban abordando, nosotros buscando el boleto, tratando de meter nuestros datos lo más rápido posible y los datos de la tarjeta de crédito para el pago, el personal de Volaris del avión ya presionando al de mostrador para que nos dejara sin abordar el avión, nosotros jurando que ya casi quedaba pero no quedaba, la página de Tica Bus mostraba error al tratar de pagar, los de la aerolínea ya estaban por cerrar el avión, nosotros pidiendo un poco más de tiempo. Sr. Hernandez y Sr.a de Anda vamos a hacer una excepción, los vamos a dejar abordar este vuelo, pero en la escala en Ciudad de México tienen que comprobar a personal de Volaris que ya tienen comprada su salida de Costa Rica, de otra manera no podrán abordar el siguiente avión. Corrimos al avión, cerraron puertas, nos sentamos y despegamos. ¡Qué alivio!

Y así pudimos llegar a Costa Rica, en el aeropuerto de Ciudad de México completamos la compra del boleto a Panamá, lo presentamos a personal de la aerolínea y el resto sí salió como esperábamos, incluso en aduana de Costa Rica ni nos preguntaron fecha de salida del país. Aprendimos mucho de esta experiencia, por ejemplo,que los requisitos de las aerolíneas son igual o hasta más importantes que los del país de destino. Hay que cumplirlos también aunque no nos gusten y que siempre hay que aproximarse con tiempo a mostrador para confirmar que todo esté en orden.

Al final todo salió bien y la anécdota se queda para siempre. Bueno, sólo queda que el banco le regrese a Alfred el dinero por todos los intentos de compra de los boletos de Tica Bus que nos arrojaban error y que al final sí le cobraron.