Dejarlo todo


Algo que tuvimos muy claro desde el principio es que hacer un viaje de este tipo requiere de mucha planeación, y para esa mucha planeación se necesita de mucho tiempo. Si planear las vacaciones de una o dos semanas te lleva un rato, para un viaje tan largo tienes que dejar trabajos, poner todo en orden para lo que se necesite y básicamente empacar tu vida para tu regreso. Alfred y yo quedamos en que yo renunciaría meses antes al trabajo para dedicarme a planear todo lo que se necesitara y él renunciaría una o dos semanas antes de irnos de viaje.

Hace meses pusimos manos a la obra. Yo informé a Terra (la empresa de paneles solares donde trabajaba) con mucho tiempo de anticipación para que mi salida fuera lo más suave posible y en cuanto salí dediqué mi jornada laboral completa a poner en orden todo lo que íbamos a dejar en México y planear el viaje. El departamento donde vivíamos lo remodelamos y lo rentamos amueblado. No sabíamos dónde íbamos a meter todas nuestras cosas pero tuvimos la suerte de recibir un ofertón para la compra de una minibodega anexa a un departamento, así que ahí metimos toda nuestra ropa, las cosas de cocina, los electrónicos, y a los gatos... Ah no, los gatos no, ellos encontraron un alma caritativa llamada Christian que los adoptó temporalmente (o eso creemos) para llenarle su departamento de pelos.

Consultamos muchos blogs y videos de viajeros que han dejado todo (o casi todo) por viajar por el mundo para saber por lo menos por dónde empezar, cuáles eran los trámites más importantes y cómo organizar un viaje con tantos destinos y actividades distintas. Armé mis hojitas Excel, porque algunos sabrán que amo Excel y no podría organizar mi vida de otra manera. Una hoja con todas las actividades pendientes de realizar indicando niveles de prioridad y fechas de ejecución. Y otra con una tabla de los destinos por países y ciudades visitar, cantidad de días estimados, requisitos de viaje, precios estimados de vuelos, hospedaje, comidas y actividades. 

También hicimos la renovación de documentos que necesitaran tener más de un año de vigencia como pasaporte, visa, licencia de conducir y tarjetas bancarias. Contratamos seguro médico internacional, permiso de conducir internacional, nos vacunamos contra la fiebre amarilla, hepatitis y tétanos/difteria/tos ferina, además por supuesto de Covid, y también sacamos poderes para que familiares que se quedan en México nos ayudaran con algún trámite si se llegara a necesitar.

Ahora, a pocos días de irnos ya estamos listos. ¡Esperamos que haya valido la pena todo el tiempo dedicado a la planeación y que no nos haya faltado nada!









Comentarios

Publicar un comentario