Al final sólo entramos al Museo del Oro que se nos hizo
súper interesante. El museo va contando la historia de Costa Rica a través de
la historia del oro en el país, las diferentes técnicas para trabajar el metal,
las aleaciones, y la importancia en las culturas hasta el día de hoy que las
poblaciones indígenas que ya están casi desaparecidas. ¡Qué bueno que te
gustó el museo! Ya no nos alcanza para entrar a otro. Y no es que no
quisiéramos entrar a más museos sino que algo teníamos que dejar para la
próxima vez que visitemos Costa Rica, o eso nos gusta pensar. La realidad es
que Costa Rica en general es tan caro que nos salimos por completo de nuestro
presupuesto y al final decidimos ya no visitar ninguno de los museos que nos
faltaron.
Ahí en San José Roy Rojas, amigo de Paco mi hermano, y ahora
amigo nuestro, súper buena onda nos dio asilo en su casa, nos consintió con platillos
típicos de Costa Rica y nuestro último día nos llevó a las afueras bien afueras
de San José hacia el volcán Barva por unos caminos de paisajes de campo y
bosque, cuesta arriba estrechos, zigzagueantes, faltos de pavimento y llenos de
piedras desafiantes que no sé cómo su camioneta que no es 4X4 pudo lograrlo. Vamos
a subir hasta que ya no se pueda. Y literalmente Roy manejó y manejó por
caminos montañosos y solitarios que si no fuera porque íbamos con alguien bien
conocido ya hubiera estado aterrada pensando que seríamos secuestrados y que nadie
nunca volvería a saber de nosotros. Roy siguió hasta que una zanja decididamente
nos prohibió el paso, dimos marcha atrás y regresamos por el mismo camino hasta
un restaurante campestre sumergido en el bosque donde nos dieron de comida y
bebida de la región que estaba deliciosa.
Así cerramos nuestro viaje en Costa Rica con broche de oro
haciendo lo que hacen los lugareños. Nos llevamos recuerdos maravillosos e
impresiones del país que queremos compartir con ustedes:
El clima en Costa Rica es increíblemente impredecible, no hay garantía de que no lloverá ni de que sí lloverá. Puedes ver una nube negra como mi consciencia acercándose y nunca llegar, o puede haber un inocente nublado y de pronto en media hora cae toda la lluvia que en México cae en un año.
La gente es increíblemente amable, siempre tratan de ayudar sin afán de sacar provecho de ningún tipo, incluso de turistas despistados sino que te ayudan honestamente. La gran mayoría de la población es clase media y por lo tanto no existe diferencias en el trato entre distintas clases sociales, todo el mundo se porta igual con todos.
La comida es muy natural, en general es comida casera que se nota casi hecha al momento. Comen pocas cosas procesadas aunque eso lamentablemente está en aumento gracias a las mega empresas que todos ya conocemos.
Están conscientes de que los recursos naturales son su
principal medio de subsistencia y por lo tanto los cuidan mucho. Desde niños
los educan para cuidar mucho de la flora y fauna, el ser vegetariano es algo
más o menos común, todos cuidan de no tirar basura fuera de su lugar y la
separan, por eso mismo no ves casi nada de basura en calles, ríos, playas, etc.
El futbol soccer es súper importante para ellos, por todos
lados encuentras canchas de futbol y es regla encontrar en cada pueblo una
cancha y una iglesia en frente, y no las plazas a las que estamos acostumbrados
los mexicanos.
Hasta pronto Costa Rica ¡Pura vida!
Nota: Sí, faltan muchas fotitos, ahora que tengamos buen internet las incluyo :)
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