Huaraz, Perú: los impresionantes Andes peruanos

Llegamos en la mañana a Huaraz después de pasar la noche disque durmiendo en el autobús desde Trujillo. El primer día nos pusimos a pasear por sus calles para conocer antes de ir a nuestros tours a las maravillosas montañas nevadas. En la ciudad no veíamos realmente nada impresionante cuando de pronto en las alturas nos encontramos con enormes picos blancos de la llamada Cordillera Blanca de los Andes, ¡Wow! ¡Me encanta! Si ya desde aquí se ve impresionante ¿cómo será cuando lo veamos de cerca? Seguimos nuestra exploración por Huaraz de día, nuestra primera impresión fue la de un pueblo pequeño con pocos habitantes, poca gente en la calle, una plaza principal pequeña con una catedral a penas en construcción, pero en la noche cuando salimos a cenar vimos la realidad, parecía que todo Perú se había desplazado hasta Huaraz y había inundado todas sus calles con gente comercio, autos, una ciudad totalmente distinta de noche que de día. Investigamos sobre la catedral y resultó que llevaba en construcción desde 1970 cuando un fuerte terremoto la había destruido por completo ¿50 años y todavía no la terminan? Pues no, como que no les interesa mucho y no le han metido dinero. Ya tiene el lema "Catedral de Huaraz, nunca la verás", ojalá que algún día sí la terminen.

¡Por fin nuestro primer día de tour al Glaciar Pastoruri! Era la primera vez que íbamos a visitar un glaciar así que estábamos súper emocionados a pesar de ya sabíamos que debido al calentamiento global el glaciar se había encogido de manera alarmante. En el tour hacia el glaciar hicimos varias paradas, por un lado para que se desquite lo pagado y por otro para que los turistas no acostumbrados a altitudes de 5000 msnm nos vayamos aclimatando y que no nos dé mal de altura, y además yo digo que también para hacerla de emoción. La primera parada en el camino fue para conocer unas plantas gigantes llamadas puya Raimondi, a lo lejos son similares al maguey pero redondas y pueden llegar a medir 4 metros la pura planta, a los 80 o 100 años de edad florece y entonces puede llegar a medir hasta 12 metros de altura, después de esto se disecan volviendo sus hojas primero doradas y después negras, como si se hubieran quemado. Los pobladores de la zona usan las hojas doradas para construcción de sus casas y bardas porque son mega resistentes y térmicas.

Después hicimos otra parada para ver un nacimiento de agua mineral gasificada natural, con tanto hierro que el agua y todo a su alrededor se veía rojo ¿Agua mineral natural? ¿La podemos probar? Sí, si quieren estar el resto del día metidos en el baño. Con esas amenazas se nos quitó la curiosidad y mejor sólo le tomamos fotos. Esa agua al tener tantos minerales acaba siendo tóxica, un purgante demasiado efectivo así que no, no les vamos a poder decir a qué sabe. En esa misma parada la vista era maravillosa, dos montañas enmarcando un nevado al fondo, de esos paisajes perfectos que parecen pinturas.

Finalmente llegamos al estacionamiento desde donde empezó nuestra caminata rumbo al Glaciar Pastoruri que ya podíamos ver desde lejos, una blancura inconfundible de hielo y nieve. Nosotros esperábamos mucho frío pero conforme nos íbamos acercando lentamente no sentíamos tanto frío como debería de ser por el famoso calentamiento global que es muy evidente en esas zonas, unos pocos grados más altos de lo habitual. Con gran asombro y tristeza nos explicaron que todas las lagunas que ahora rodean al glaciar no existían hace a penas unos años ¡en menos de 20 años el glaciar se ha encogido a la mitad! por esto ahora a la ruta para visitar este glaciar le llaman "la ruta del cambio climático", y además es posible que en 10 años este glaciar desaparezca por completo para nunca poder ser recuperado. ¿Qué podemos hacer? ¿Cómo es que podemos cambiar el rumbo? ¿Cómo podemos sensibilizar a los que toman las decisiones en el mundo? Preguntas que nos surgieron y de las que no tenemos respuesta.

Terminando nuestra  visita al glaciar nos dieron a todos los del tour la opción de regresar al estacionamiento por una ruta alterna que es un poco más larga ¡Sí! ¡Hay que ir por la ruta larga! Esa otra ruta nos ofreció unos paisajes bellísimos de montañas y lagos rojizos con nevados a lo lejos en un día espectacular con un cielo azul intenso y nubes perfectas, todo el tiempo que teníamos para llegar al estacionamiento lo aprovechamos 100% en disfrutar el paisaje y tomar muchas fotos. Llegamos finalmente al estacionamiento, subimos al autobús para regresar a Huaraz de un jalón, ahora sin paradas. Esto hizo que llegando a Huaraz nos diera a los dos mucho dolor de cabeza porque fueron 2 mil metros que bajamos en tan solo una hora, y ese cambio de la presión atmosférica en tan poco tiempo afecta mucho, nos dijeron que la única solución que teníamos era comer y dormir, así que nos fuimos a comer y luego a dormir, no servíamos para nada más.

Al día siguiente pasaron por nosotros 3:30am para nuestro segundo recorrido en la región hacia la Laguna 69. Llevábamos como una hora de camino cuando de pronto a la camioneta se le tronó la caja de velocidades. Disculpen ustedes, ya no vamos a poder seguir con esta movilidad, los voy a dejar aquí y como en 40 minutos regreso con otra movilidad para continuar el camino. Disculpen. Pues no había nada que pudiéramos hacer más que dormirnos un ratito en lo que regresaban. Los 40 minutos se convirtieron en 2 horas. Disculpen ustedes, ya llegó la otra movilidad, vamos 2 horas tarde así que vamos a tener que apurarnos para llegar a la Laguna 69 y que no nos llueva. La verdad que no había mucho que pudiéramos hacer nosotros para apurarnos, pero bueno, entendimos la intención de los guías. Finalmente pasamos por las orillas de la Laguna Llanganuco que tenía un hermoso color azul turquesa que nunca había visto, nos dejaron bajarnos 10 minutos para tomar fotos y seguir con nuestro recorrido.

Finalmente se estacionó la camioneta, nos bajamos y empezamos nuestra caminata, un recorrido de poco más de 7 kms para llegar a una laguna que al menos en fotos se veía espectacular, ya lo comprobarían nuestros ojitos. El camino empezó plano, en un valle verde con árboles de tronco rojizo y torcido, un río recorriendo el valle a nuestro lado, vacas por todos lados comiendo y comiendo hierba.
¿Decían que íbamos a hacer 3 horas para llegar a la Laguna 69? Vamos a buen ritmo, yo creo que haremos menos de 2 horas, no está nada pesado el caminoPero éramos jóvenes y no sabíamos lo que estábamos diciendo, el valle plano era sólo una pequeña parte de nuestro recorrido, después tendríamos subir la montaña hasta el nacimiento de una cascada, recorrer otro valle y terminar subiendo los últimos 2 kms del terror de pura subida rocosa muy empinada. ¡Ay ya quiero llegar! 

Finalmente lo logramos en 2 horas y media, no estuvo tan mal. Nuestro premio fue un paisaje inolvidable, laguna de agua azul azul y montañas nevadas, increíblemente bonito, una maravilla que no queríamos dejar de ver y al que no le podíamos dejar de tomar fotos aunque todas fueran iguales, no queríamos que se nos fuera a olvidar un solo detalle. Desafortunadamente todo lo que sube tiene que bajar, y nosotros tuvimos que hacer todo el trayecto ahora de bajada recorriendo en total 15 hermosos kilómetros.

Como último día en Huaraz hicimos una visita cultural a un sitio arqueológico muy peculiar llamado Chavín de Huantar de la cultura Chavín, un sitio únicamente religioso en donde se hacía una especie de expo de ceremonias religiosas e intercambio de mercancías entre habitantes de poblados cercanos . También ahí se casaba gente de la nobleza. Quienes ahí gobernaban era la pareja real, hombre y mujer como iguales, Sol y Luna, blanco y negro. Uno de los aspectos más sobresalientes de Chavín de Huantar es que debajo cuenta con pasadizos por donde pasa el agua con una función de ventilación y de creación de sonidos únicos. Dicen que los sacerdotes consumían la planta alucinógena San Pedro y podían pasar varios días en esos pasadizos escuchando a los dioses. 

Después fuimos al museo de sitio de Chavín que curiosamente fue construido por el gobierno japonés para albergar los importantes hallazgos de este sitio arqueológico y qué bueno que lo hicieron porque quizás todo eso ya se hubiera perdido o estaría en algún museo europeo. Este museo de sitio está súper bien puesto, lo que más nos gustó fueron las representaciones en piedra de la transmutación de hombre en felino al consumir San Pedro. 

El tour y nuestra visita a Huaraz y alrededores terminó en un restaurante campirano súper bonito, y como si Huaraz nos hiciera un regalo de despedida, en el camino de regreso al hotel nos sorprendió un paisaje de montañas pintado todo de blanco. Unos momentos antes acababa de caer muchísimo granizo y ahora todo se veía blanco con unos toques de verde, negro y café.

Alfred ¿cuál es tu opinión?

Lo mejor: El trekking de la laguna 69 te demuestra que lo importante es disfrutar el camino y no sólo el destino. También la comida del restaurante Jamal que era como estar comiendo en Astrid y Gastón pero muy barato.

Lo peor: Los taxistas acosadores que todo el tiempo te están pitando aunque sea más que evidente que no lo necesitas. Nos pitaron incluso cuando ya nos estábamos subiendo a otro coche, es muy molesto.

La anécdota más chistosa: Un grupo de 4 portugueses acaparaban siempre las mejores tomas para las fotos y no se movían de ahí, nadie se podía tomar una foto sin que saliera un portugués en ella.

La mayor inconformidad: Del Glaciar Pastoruri a Huaraz te llevan sin ninguna parada, eso son 2000 metros de diferencia sobre el nivel del mar lo que te provoca un dolor de cabeza que te dura muchas horas.











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