Edimburgo y Stirling, Escocia: Batallas épicas, reyes, reinas y castillos

 

Alfred y yo ya habíamos estado en Edimburgo antes, Alfred hace más de 10 años y yo hace más de 20 años y por lo menos yo ya no me acordaba de muchas cosas excepto de que era la ciudad gótica y oscura más bonita en la que había estado. El primer día que fuimos a Edimburgo fue desde nuestro hospedaje en Glasgow que no quedaba lejos, como a una hora de camino, y desde que nos bajamos del tren empezamos a caminar por esas calles que nos habían cautivado hace tantos años. Entramos al Museo de Edimburgo donde vimos que, al igual que en Glasgow, tuvieron una época en la que vivían súper hacinados en la ciudad y no había espacio porque toda la ciudad estaba entre murallas ¡llegaba a haber hasta once personas viviendo en una sola habitación! Además de eso las condiciones de higiene no eran para nada las óptimas, las calles se llenaban de desechos humanos. Una cosa horrorosa que se resolvió cuando decidieron construir una nueva ciudad fuera de las murallas entonces la gente se pudo mudar a viviendas decentes y toda la calidad de vida de la ciudad mejoró. En el museo vimos también sobre las importantes manufacturas como los trabajos en cristal.


Después teníamos la intención de visitar dos museos más pero en ambos encontramos letreros que decía que estaban cerrados de manera extraordinaria, así que ni modo, nos los perdimos pero seguimos caminando por la ciudad conociendo y reconociendo lugares. Entramos a la catedral, vimos el monumento a Adam Smith, ese economista que ideó el libre mercado y el mismo que fue rector de la Universidad de Glasgow.

Después entramos al Museo Nacional de Escocia que era enorme pero decidimos ver solo exhibiciones sobre Escocia que era toda una sección del museo explicando la historia desde los primeros vestigios que han encontrado, los diferentes pobladores que han estado en ese territorio, objetos pequeños como joyería súper especial y grandes como el altar completo de una iglesia y una antigua bomba de agua gigante, de todo un poco. Uno podía estar horas entretenido pero los museos tienen horarios y tuvimos que salir cuando ya estaban empezando a correr a la gente.

Al día siguiente nos movimos de hospedaje de Glasgow a Linlithgow para seguir conociendo desde ahí Edimburgo y también Stirling. Cuando llegamos a Linlithgow nos sorprendió lo bonito que estaba el pueblo, de esos que parecen turísticos, con tiendas, restaurantes y cafeterías muy arreglados con flores adornando calles, todo muy lindo, y al ir caminando hacia nuestro hospedaje se nos apareció de pronto un castillo que no sabíamos que existía, investigamos y resultó que ahí había nacido y vivido parte de su vida quien es conocida como Mary Queen of Scots quien gobernó Escocia al mismo tiempo que Elizabeth I gobernó Inglaterra pero que por una serie de circunstancias y de malas decisiones acabó por ser ejecutada. Muy interesante y dramática su vida. Desafortunadamente el castillo no se podía visitar porque estaba en mantenimiento pero lo vimos por fuera y con eso nos bastó.


Al día siguiente visitamos nuevamente Edimburgo, con un día no era suficiente para conocer esa hermosa y tétrica ciudad. Caminamos y caminamos toda la ciudad, pasamos por el Palacio de Holyrood que fue la principal residencia de la realeza escocesa desde el siglo XV, ahora la Reina Isabel II pasa ahí el cada principio de verano, entramos al Parlamento que contrario a lo que uno esperaría es un edificio nuevo con una arquitectura muy vanguardista y esto es porque durante cientos de años Escocia no tuvo parlamento al ser parte del Reino Unido hasta 1999 cuando obtuvieron autonomía en ciertos temas como medio ambiente. Después caminamos arriba de una montaña que está justamente al lado de Edimburgo desde donde tuvimos una vista espectacular de la ciudad.


Bajamos y nos fuimos caminando hasta el Castillo de Edimburgo, conforme nos íbamos acercando veíamos algo raro, una estructura que parecía la de un foro, un estadio o algo así, se veía totalmente fuera de lugar. Finalmente llegamos, atravesamos por abajo la estructura y sí, nos encontramos horrorizados con que toda la entrada al Castillo estaba rodeada de tribunas para conciertos y shows. No podíamos creer que hubieran puesto algo así. Después investigamos que sólo lo ponen en verano para ciertos eventos lo que nos dió un alivio parcial porque a nosotros nos quitó la magia.


De nuevo seguimos nuestra caminata ahora hasta el parque y la construcción gótica más bonita del mundo mundial que es el Monumento al escritor Scott quien fue fundamental para preservar y hasta enaltecer el orgullo escocés, gracias a él hoy en día los diseños de telas típicos escoceses llamados tartan son muy conocidos y ahora usados en todo el mundo.

Alfred ya estaba un poco cansado de arte así que me abandonó y yo entré solita a la Galería Nacional mientras Alfred aprovechaba mi ausencia para correr a comprar postres sólo para él. El museo no era tan grande como yo esperaba pero eso me gustó porque no tendría que estar mucho tiempo para apreciar todo. Vi ahí de las obras más representativas de Escocia incluyendo una con influencia de arte celta muy especial.

Saliendo caminamos por un parque grande, lleno de flores y verde por todos lados, el Princes Street Park con el primer reloj de flores del mundo que todavía funciona y nos consta porque incluso su cucú salió de su casita para anunciar 15 minutos más en la vida del mundo.

Después subimos otra montaña, esta vez de manera más civilizada desde donde pudimos ver Edimburgo desde lo alto ahora en otra perspectiva. Desde ahí arriba de hecho pudimos apreciar claramente las construcciones de la Nueva Ciudad, planeadas y construidas de ya entera muy práctica. Ahí vimos el monumento al Almirante Nelson quien ganó la Batalla de Trafalgar, y un intento de réplica del Partenón que nunca acabaron por falta de recursos.

Al día siguiente decidimos ir a Stirling, ahí nos hospedamos para aprovechar bien todo el día porque habíamos planeado varias cosas que hacer y algunas no estaban tan cercanas. Vamos al museo ¡Ahhh! Está cerrado los martes. Bueno, pues vayamos hacia el Castillo de Stirling. Llegamos mucho antes del horario de nuestros tickets pero nos dejaron pasar Es la una de la tarde, seguramente saldremos en unas dos horas. Estábamos muy equivocados, sin darnos cuenta estuvimos en el castillo cuatro horas. La primera hora y media la pasamos en una exhibición sobre el castillo, su importancia como punto estratégico, las batallas importantísimas que se llevaron a cabo ahí a un lado como la de William Wallace, todos los chismes de la realeza de Escocia que en su momento estuvieron relacionados con ese castillo. 

Una cantidad de información impresionante explicada de una manera bien didáctica y entretenida lo que nos hizo cuestionarnos cosas bien relevantes como Oye, si Elizabeth I era hija de Enrique VIII y Mary Queen of Scots era nieta del hermano de Enrique VIII entonces Elizabeth era tía de Mary y no prima como siempre dicen. Ese fue un tema que estuvimos discutiendo por mucho tiempo y no llegamos a ninguna conclusión. El resto del tiempo lo pasamos recorriendo el castillo según nos lo decía la audioguía encontrando habitaciones totalmente recreadas como se piensa que eran en el siglo XIV, eso nos gustó muchísimo. Al final estuvimos tanto tiempo en el castillo y acabamos tan satisfechos con todo lo que vimos que no sentimos que nos hubiera faltado nada en absoluto.



La opinión del viajero Alfred:

Lo mejor: El Castillo de Stirling me encantó que están recreadas muchas de las habitaciones y lo bien que está toda la guía y la exposición en donde te queda muy clara la importancia del lugar en la historia inglesa y escocesa.

Lo peor: Los precios de los hospedajes estuvieron sumamente caros aunque tengo que decir que estaban bastante bien.

La anécdota más chistosa: Nos quedamos en un Airbnb en casa de una señora escocesa muy amable pero le entendíamos la mitad de las cosas que nos decía. A muchas cosas nada más le decíamos que sí, la verdad.

La mayor inconformidad: Edimburgo estaba muy atascado de gente y no me gustó que en el castillo pusieran un estadio para conciertos pero afortunadamente es temporal. 















Comentarios