Lille, Francia: la capital del arte del norte de Francia

 

9 de julio de 2022. Nos despedimos de Reino Unido para llegar a Lille, Francia en el tren ultra mega súper rápido. Llegamos tan rápido que a penas nos dimos cuenta de que ya habíamos llegado a Lille y que nos teníamos que bajar, estuvimos a punto de quedarnos en el tren y nos hubiera costado un buen regresar a Lille, pero como el hubiera no existe entonces todo salió muy bien. Llegamos a Lille donde nos quedamos un día a turistear antes de ir por Luis nuestro sobrino a París. Empezamos caminando por las calles de la ciudad desde la parte moderna y poco a poco los edificios de la ciudad iban cambiando a más antiguos y más bonitos por supuesto. Pasamos por unas simpáticas esculturas de niños color verde pasto en diferentes posiciones representando diferentes capacidades y ocupaciones.


Pasamos por la Ópera, ese edificio que siempre en todas las ciudades sin excepción alguna en todo el mundo es muy bonito, bueno, seguro hay excepciones pero no me ha tocado. En frente de la Ópera vimos el edificio de la Vieja Bolsa, hermoso, construido cuando la región fue ocupada por los españoles por ahí del 1600. ¿Los españoles? ¿Y qué hacían por ahí? Lo mismo nos preguntamos nosotros y descubrimos que hay toda una región llamada Flandes que comprende noreste de Francia, la mitad de Bélgica y parte de Países Bajos que estuvo muy peleada por varios reinados, españoles, francos, austriacos hasta que las fronteras quedaron como hoy están y Lille se quedó en territorio francés. Voilà!

Seguimos caminando por las lindas calles de la ciudad. Una construcción muy curiosa nos hizo detenernos, algo parecía no pertenecer, la puerta y ventanas estaban desproporcionadamente grandes, la puerta estaba abierta, entramos y de pronto todo lo que nos rodeaba era gigante, cama, mesa, sillas, todo era enorme ¡Oh no! ¡Nos hemos encogido! ¡Pensé que eso pasaba sólo en las películas! Afortunadamente el efecto se perdió cuando salimos de ahí y pudimos recuperar nuestro tamaño normal.

Después fuimos a la Catedral de Lille. Llegamos caminando por la parte de atrás, claramente gótica y a medida de que nos íbamos acercando a la entrada la catedral iba cambiando, un poco de menos adornos, un poco más moderna hasta que nos encontramos con una fachada totalmente moderna claramente de finales del siglo XX. Esa Catedral empezó a construirse en 1854 pero a penas en 1999 fue terminada y al final decidieron terminarla totalmente diferente. Algo muy raro pero único a la vez.

Después fuimos al Palacio de Bellas Artes. El museo, aunque no era tan grande estaba magnífico, todas las obras unas verdaderas obras de arte empezando por impresionantes maquetas en miniatura de ciudades medievales amuralladas mandadas a hacer en el siglo XVIII por los reyes para la planeación de las ciudades y sus fortificaciones. Eran unos trabajos que no podíamos creer. Seguimos recorriendo todo el museo con una audioguía que nos permitió disfrutar de ciertas obras en particular muy importantes e impresionantes, entender su importancia y sentirnos más cultos.


¡Uy! ¡Ya van a cerrar el museo! Sólo nos falta está sección de cerámica ¿Qué tal si nos dividimos? Tú ves un lado y yo otro y le tomamos foto a la pieza que más nos haya gustado. Nos habíamos entretenido tanto con el museo que ya se nos había acabado el tiempo así que cada quien le tomó foto a su pieza de cerámica favorita para enseñárnosla el final. A eso se le llama repartir el trabajo.


Después pasamos por la llamada Puerta de París pero no estábamos en París sino en Lille, no se confundan aunque esté confuso. Fue construida en el siglo XVII y era una de las puertas de la fortificada Lille por la que entró Luis XIV para ocupar la ciudad y que finalmente quedara en territorio francés, por este acontecimiento se hizo este monumento en ese exacto lugar.

La opinión del viajero Alfred de Lille:

Lo mejor: El museo de Bellas Artes, me gustó porque no es grande, las obras están muy bien seleccionadas así que no te pierdes viendo obras y obras. Está muy bien.

Lo peor: El idioma es muy complicado porque hablan francés y flamenco porque anteriormente pertenecía a la región de Flandes.

Lo más chistoso: Viajamos desde Londres hasta Lille a través del Eurotúnel en el tren de alta velocidad, muy alta, íbamos a 300 kms. Resulta que el tren iba hasta Bruselas y cuando se paró en Lille nadie se bajó, no nos dimos cuenta de que ya habíamos llegado hasta que vi que un señor subió a ver si ya no faltaba nadie, agarré rápido mi maleta y salí corriendo para decirle que esperara a una persona más que faltaba pero como que Lulú no entendió el mensaje y se tomó todo su tiempo para bajarse y estuvo a punto de irse a Bruselas mientras yo me quedaba en Lille.













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