Munich, Alemania: el castillo de Cenicienta y .el reino de Baviera

6 de agosto de 2022. Desde Viena, Austria Luis, Alfred y yo cambiamos de nuevo de país para visitar Munich, Alemania y para eso nos hospedamos en Augsburgo, en un hotel que tenía una promoción y no nos salió tan caro porque cabe aclarar que todo lugar de hospedaje por Munich estaba bien caro para nosotros. Llegamos con una hora de retraso porque los trenes de Alemania siempre se atrasan por una u otra razón pero ya nos acostumbramos y vamos con esa idea desde antes. Al llegar a Augsburgo y caminar al hotel nos dimos cuenta de que estábamos en una ciudad extraordinariamente bonita y que parecía turística, por lo menos para el turismo local y sí, investigando resultó que era una de las ciudades más antiguas de Alemania y tenía muchas cosas interesantes que ver, pero decidimos dejarla para conocerla el último día después de agotar nuestros planes en Munich.


Al día siguiente de nuestra llegada fuimos a conocer Munich, una de las ciudades más importantes de Alemania y también de las más bonitas. Llegamos a la Pinacoteca con la suerte de que los domingos cobran sólo un euro la entrada. Ahí vimos obras magníficas de algunos famosos como Rubens, Rafael y otras de no tan famosos de los que ya no me acuerdo el nombre. Algunas de gran tamaño que no creo que las pudiéramos poner en nuestro departamento Qué lástima, hubiera estado bien comprar una de esas.


Después nos fuimos a visitar un palacio gigantesco, el Residenz, tan grande que no encontrábamos la entrada al museo, entramos a un patio a cielo abierto con un bar, cruzamos al siguiente patio, entramos a una puerta que estaba abierta, vimos una taquilla Hola, queremos visitar el Palacio. Los tickets se compran en otra taquilla, tienen que salir e ir a la izquierda. Salimos por otra puerta, pasamos por otro patio, regresamos a la calle y por fin encontramos la puerta para la entrada al museo. Vaya, sí que es grande el palacio, ¿para qué usaban tanto espacio? La verdad para nada, sólo era una cuestión de demostrar dinero y poder mientras gran parte de la población se moría de hambre. Entramos a visitar las habitaciones del palacio, que tristemente parte fue destruido en la Segunda Guerra Mundial y han tenido que reconstruirlo. Hemos visitado varias ciudades y palacios sobre todo de Alemania en las que estuvieron en esa situación horrible de destrucción casi total por la guerra y en cada una de ellas nos sorprendemos y horrorizamos, es una historia demasiado trágica.


El palacio era algo increíble, salones con unas decoraciones simplemente maravillosas, quizás el más bonito que habíamos visto hasta el momento. Quedamos impresionados con las decoraciones tan lujosas. ¡Wow! ¡Toda la decoración de esa fuente es de conchas de mar y coral, eso ya no se puede hacer ahora, sería totalmente ilegal.



También pasamos por un salón de baile impresionantemente bello, nos quedamos quedamos con la boca abierta cuando entramos a él. El techo más impresionante que había visto en mi vida. Hermoso.


Saliendo del palacio fuimos a comer un platillo típico muy raro para nosotros, un tipo pay de manzana pero hecho como de crepas con mucho huevo, manzana, pasas, mantequilla y azúcar acompañado de puré de manzana. ¿Y eso qué tiene de raro? Pues que lo comen como plato principal, no como postre. Y después no sé si coman algo de postre, ¿tendría sentido comer pay de manzana y de postre un pastel de chocolate? Para mí sería incomible dulce con dulce con dulce con dulce pero lo dejaré al criterio y consciencia de cada quien.

Después fuimos a caminar por el centro, a admirar el Ayuntamiento de estilo neogótico donde nos quedamos junto con toda la bola de turistas viendo un reloj marcando las horas, dip la hora en punto y de pronto empezó una musiquita como de cajita de música. La música no paraba pero parecía que no iba a pasar nada más cuando unos muñequitos súper curiosos se empezaron a mover, dando vueltas, representando las celebraciones de una boda real. Todos en la plaza estábamos como niños chiquitos maravillados con los muñecos moviéndose y no faltaron los aplausos al final. Prueba de que había gente de otras nacionalidades y no sólo alemanes que jamás harían semejante ruido de manera innecesaria.


Y lo único que nos faltaba para hacer el tour completo de Munich era visitar el estadio de futbol del Bayern Munich, Luis no nos hubiera perdonado si lo dejábamos con las ganas, así que tomamos el ultra mega caro metro de 100 pesotes por persona que nos llevó hasta el estadio para tomarnos las debidas fotos, y aunque no entramos a ver la cancha sí pudimos recorrer el estadio por fuera que estaba muy impresionante. Parecía hecho de burbujas de plástico que daban ganas de tronar.


Al día siguiente me tocaba a mí ser muy pero muy feliz, mi cerebro ya estaba un poco saturado de tratar de entender y memorizar tanta historia, que si Carlos V, que si la Reina María Teresia, que si los Habsburgo, que si el siglo XVII... Mi mente ya necesitaba vacaciones y nada es mejor que la actividad física y la contemplación de la naturaleza para calmar el cerebro. Viajamos en tren a Fuessen, casi frontera con Austria y desde ahí empezamos una caminata hermosa rodeados por bosques en los que luego niños se pierden y se encuentran casas de galleta con brujas come niños adentro. Llegamos a un lago de color verde turquesa rodeado de montañas cubiertas de espeso bosque, no pudimos evitar las ganas de ir cuesta abajo para llegar a la orilla del lago y contemplar por unos minutos tal belleza de lugar. Nos quedamos poco tiempo porque todavía nos faltaba un buen tramo para llegar al castillo.


Finalmente llegamos a un castillo de estilo medieval en el que vivía el futuro rey Ludwig de niño y desde el que soñaba con construir otro castillo de cuento en una colina que veía desde su ventana. Subimos la rampa para entrar a los patios del castillo y sí, desde ahí podíamos ver ese otro castillo gris claro en el fácilmente nos podíamos imaginar a Cenicienta. De hecho por ahí dicen que Disney se inspiró en este castillo para el diseño del de Cenicienta y la verdad que sí parece. Pero nuestro recorrido no acababa ahí, la meta era llegar a ese castillo de sueño así que seguimos caminando hacia él por senderos entre el bosque.


Conforme nos íbamos acercando veíamos más y más gente, muchos de ellos de bajada bien frescos mientras nosotros íbamos de subida sudando la gota gorda ¿Por qué será que se ven tan frescos? No parece que ellos hubieran recorrido todo lo que nosotros hemos recorrido. Nos encontramos con una señalización para ir a un puente mirador, que el mismo Ludwig había mandado a construir para presumir su hermoso castillo a sus invitados. Hicimos la fila para el mirador y ¡Oh! Qué vista tan espectacular! De pantalla de protección de la compu.

Habíamos llegado hasta nuestro destino, vimos el hermoso castillo, llegamos hasta él caminando y ahora nos tocaba hacer todo el mismo recorrido de regreso. Vimos que casi todos los demás turistas llegaban y se iban en buses pero entonces se perdían de las maravillas y sorpresas que el bosque va dando a cada paso. Nosotros decidimos regresar por el camino difícil, largo y por supuesto más gratificante.


El último día en Munich antes de seguir nuestra aventura a Stuttgart recorrimos un par de horas Augsburg, llamadaasí porque fue fundada por el emperador romano Augusto. La ciudad nos encantó, una verdadera joya poco conocida en donde vimos canales de agua romanos que funcionan por toda la ciudad hasta el día de hoy, la primer vivienda de apoyo social en el mundo construida en 1521 y que todavía funciona como tal hasta el día de hoy, y aprendimos que sobre Fugger, un banquero que hacía préstamos millonarios a la realeza para todas sus construcciones, especialmente a los Habsburgo.


Lo mejor: ¡El castillo está increíble! No esperas tanto de un castillo y me sorprendió que es el típico castillo de Disney. También lo padre de ir caminando hasta allá, subir y bajar la montaña y llegar a ver el castillo de premio.
En segundo lugar el estadio aunque vimos la cancha lejos detrás de la reja.

Lo peor: Nos tocó la preparación de un evento deportivo de Europa y nos pudimos ver algunos lugares por eso, y algunos los vimos pero con grúas y demás. No lo pudimos apreciar bien.

Lo más chistoso: La gente que vimos arriba en el mirador del castillo estaba toda muy fresca porque subían y bajaban en autobús. Nos dimos cuenta de eso ya cuando estábamos arriba pero se todos modos no lo íbamos a tomar.


















 

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