Roma, Italia: la capital del imperio más poderoso e influyente de Occidente

 


24 de septiembre de 2022. ¡Llegamos a Roma! La ciudad capital de aquella civilización responsable de gran parte de nuestra vida cotidiana. Los romanos quedaron encantados cuando conocieron la cultura griega, la copiaron, la mejoraron y la exportaron al mundo occidental. Persiguieron el cristianismo durante cientos de años y luego lo adoptaron como la religión oficial, establecieron que los años debían de empezar a contarse con el nacimiento de Cristo. Nos quedamos en Valmontone un pueblito típico italiano construido en un cerro con calles estrechas y empedradas, con un gran palacio e iglesia en la cima, y a 40 minutos en tren a Roma. Nada mal.

Nuestro lluvioso recorrido por Roma empezó en la Archibasílica de San Juan de Letrán propiedad del Vaticano y la más antigua y de más alto rango de las cuatro que hay en Roma, incluso más que San Pedro. Otro dato curioso que prendimos sobre esta iglesia es que el presidente de Francia por tradición es el canónigo de honor. Curiosidades de los lugares que uno conoce viajando.  

Al seguir caminando por Roma nos íbamos encontrando con estructuras que se notaban muy antiguas Todo aquí está muy viejo, se ve que le falta mantenimiento, algo así como dos mil años de mantenimiento. Con la desastrosa caída del imperio romano sus templos, plazas y palacios quedaron en desuso ocasionando su deterioro y desmantelamiento para la construcción de nuevos palacios e iglesias católicas así que no iba a ser raro que nos encontráramos mármoles de todos colores por todo lo que hoy es Roma y El Vaticano.

Pasamos por el famoso anfiteatro conocido como el Coliseo que fue en su momento una obra de ingeniería increíble en el que toda la gente, sin importar su clase social, acudía a los espectáculos. Su diseño fue algo nunca antes visto en el mundo, hoy se sigue usando gran parte de ese diseño para nuestros teatros. Una construcción extraordinaria que sufrió el paso del tiempo bastante bien excepto por un terremoto que destruyó una parte. Afortunadamente a pesar del saqueo de sus esculturas, mármoles y todo aquello que encontraron útil la estructura la mantuvieron y hoy por supuesto que es patrimonio de la humanidad y está protegida. Sería maravilloso hacer un recorrido por todo el anfiteatro con un buen arqueólogo. ¡Tal vez algún día! Mientras tanto hicimos un buen uso de Google y YouTube para informarnos sobre lo que veíamos.

Seguimos nuestro camino alrededor del Foro de Roma ¡Wow! Aquí habían templos, templos y más templos! ¿Te imaginas cómo era esto en el año 400? Justo antes de ir vimos un video recreando el Foro de Roma y era algo verdaderamente impactante. Una cantidad impresionante de templos y tumbas para honrar a dioses y emperadores romanos, no podíamos dejar de admirar lo que habrá sido tanta grandeza y belleza hace 2 mil años.

Pasamos por magníficas plazas, iglesias y palacios diseñados y decorados por grandes genios como Bernini y Miguel Ángel que con unas piezas de roca creaban maravillas incluso difíciles de imaginar. Miguel Ángel decía que esas figuras ya estaban dentro de la roca y él sólo las descubría cuál arqueólogo, una bonita y sencilla manera de definir tan impresionante trabajo.

Al día siguiente visitamos el país más pequeño del mundo cuyo idioma oficial es el latín, donde el 100% de la población es católica, el 95% son hombres y su tasa de natalidad es cero:  El Vaticano, el país ciudad museo. Para llegar viajamos desde Roma en metro, caminamos pocos minutos y nos encontramos con sus imponentes murallas. Entramos primero a la visita guiada de los Museos del Vaticano donde una muy buena guía nos llevó entre todo el gentío que abarrotaba el lugar a visitar parte del lujoso y extravagante palacio que ahora es un gran museo pero que durante muchos años fue la residencia de los monarcas de la iglesia católica llamados Papas.

Vimos incontables habitaciones llenas de obras de arte desde los griegos hasta el día de hoy, repletas de mármol de todos colores por todas partes extraído de templos y palacios romanos, techos, paredes y pisos con impresionantes decoraciones hechas por grandes como Rafael. Si los palacios servían para impresionar y demostrar poder no cabe duda de que éste lo logró muy bien y supongo que lo sigue logrando. Al día de hoy la mayoría de los ingresos del Vaticano vienen precisamente de lo recaudado por medio de sus activos como lo que pagamos los turistas para entrar a sus museos, comprar souvenirs y comer en la cafetería. El ingreso por donaciones se reduce sólo al 18%, definitivamente ya no viven de las limosnas sino del turismo.

Al final llegamos a la famosísima Capilla Sixtina que el loco de Miguel Ángel pintó en 9 años él solito sin ayuda de nadie ni para armar los andamios en los que se subía. No pintó para nada lo que el Papa le pidió en su momento pero así se quedó, ni modo volver a empezar, al fin y al cabo bonito sí estaba y es una de las obras de arte más reconocidas del mundo. Afortunadamente no nos permitieron sacar fotos ni video y así todo el tiempo que estuvimos dentro de la capilla estuvimos admirando la maravillosa obra de arte producto del genio de un loco. Sólo los locos consiguen tales producciones que los comunes ni siquiera nos atrevemos a pensar. La siguiente foto por lo tanto no es de la capilla Sixtina sino de otra obra de arte espectacular dentro de las humildes habitaciones de El Vaticano.

Después hicimos la larga fila para entrar a La Catedral de San Pedro, la fila era larga pero avanzaba rápido así que en 30 minutos ya estábamos adentro fascinados con aquella iglesia tan gigantesca para mí resultó mucho más impresionante por dentro que por fuera. Nuevamente con mármoles y grandiosas columnas que alguna vez pertenecieron a antiguos templos romanos. Bueno, al menos hicieron construcciones muy bonitas desmantelando esos templos. Hubiera sido más trágico que reemplazaran edificios bonitos por otros feos. También nos encontramos con esculturas monumentales de apóstoles y papas que nos encantaron por su dramatismo, como si todos los ahí representados fueran dioses con superpoderes. Algo que sí vale la pena ver.

Saliendo de San Pedro emprendimos nuestro regreso a Roma cruzando una valla al final de la Plaza de San Pedro y ya. ¡Bienvenidos de regreso a Italia!

Al día siguiente, nuestro último día en Roma, seguimos visitando cosas viejas e impresionantes empezando por un edificio masivo que en épocas romanas  eran los baños más grandes del imperio, una cosa espectacular. Ahora una parte estaba convertida en iglesia con trabajos de decoración por parte de Miguel Ángel. Entramos y nos pudimos dar idea de lo increíbles que eran esos baños con la entrada y columnas aún originales.

Entramos después a otra iglesia, la primera protestante construida en Roma y como tal con una arquitectura muy diferente a la típica romana o barroca, ésta nos recordó a la arquitectura mudéjar que vimos en el sur de España, con azulejos y formas geométricas. Nos encantó ver algo tan diferente dentro de Roma.

Pasamos a otra iglesia a ver obras de Caravaggio, uno de mis pintores favoritos por el manejo de los claroscuros y de los cuerpos en movimiento, y por la vida tan escandalosa que tuvo. Estábamos viendo las obras en una de las capillas y de pronto se apagó la luz, yo pensé que ya iban ya cerrar y que nos estaban corriendo cuando de pronto se acercó una persona a una cajita, puso una moneda y se prendió la luz de nuevo ¡Oh! ¡Qué ingeniosa manera de ganar dinero sin tener que cobrar la entrada!

Saliendo fuimos a una de las construcciones que mejor se conserva de la Roma antigua, el Panteón cuyo nombre significa todos los dioses. Por fuera no lo vi extremadamente interesante, lo que impresionaba eran sus columnas gigantes entre las que había que pasar para entrar a ver la cúpula más grandiosa que habíamos visto ¡Qué cosa tan impresionante! Básicamente todo el templo es la cúpula, la indudable magnífica  protagonista. El hueco en el centro de la cúpula tenía en nosotros un efecto hipnotizante, no es para nada común ver edificios con cúpulas de ese tamaño y que además dejen pasar de esa manera tan despreocupada el polvo, lluvia, granizo y todo aquello que caiga del cielo. Además a través de ese hueco los rayos del sol entran libremente y se van proyectando sobre el interior del Panteón. ¡Qué bonito lugar! Es increíble pensar que cuando el imperio romano cayó durante mil años no se construyó una cúpula en Europa porque nadie sabía cómo.

La opinión de Alfred sobre Roma y el Vaticano:

Lo mejor: De Roma el Panteón, la cúpula es algo asombroso, quedas con la boca abierta desde que entras. Es algo que tienes que verlo para admirarlo y ver el tamaño gigante que tiene.

Lo peor: El atasque de turistas. Es increíble que fuimos en temporada baja y es un hormiguero de turistas por todos lados. No quiero no imaginarme lo que es en temporada alta.

Lo más chistoso: Nos subimos al tren anterior al nuestro para regresar al pueblo donde nos estábamos hospedando aprovechando que estaba saliendo un poco antes que el nuestros. Íbamos bien tranquilos esperando las paradas usuales del tren pero no estaba haciendo ninguna parada. Nos dimos cuenta de que por aprovechar el tren anterior éste no iba a parar en nuestro pueblo y ya era un poco tarde, era probable que perdiéramos toda oportunidad de regresar en otro tren. Afortunadamente en la siguiente parada nos bajamos y pudimos tomar otro tren de regreso que venía atrasado así que al final tuvimos suerte y sí regresamos a tiempo.














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