Agra y Mathura, India: Taj Mahal, monumentos mogoles e hinduismo intenso

Inicio > Asia India

15 de diciembre de 2022. Desde Khajuraho tomamos el tren para Agra, esta vez fue tren de día, ocho horas de camino que estuvieron muy cómodas y sin ningún problema. Al llegar a Agra nos encontramos con una ciudad otra vez caótica, igual o más que Delhi, llena de tuc tucs, vacas y contaminación a más no poder. Esa zona de India es de las más contaminadas del mundo por la industria, el poco viento, y especialmente en invierno por la quema de cosechas y de leña o lo que se encuentre para calentarse.

Al día siguiente visitamos el Fuerte de Agra que fue residencia de sultanes mogoles durante más de cien años y que más que un fuerte es un palacio amurallado. Hace quince años también lo había visitado pero en ese entonces fue en mayo cuando el calorón de cuarenta y cinco grados me hacía sudar como loca y desear nada más que ya se acabara la visita para regresar al autobús, aún así recuerdo que me gustó muchísimo. Ahora en la comodidad del invierno indio podíamos disfrutar horas y horas de estar en el fuerte sin prisa. A pesar de que este fuerte, como el de Delhi, sufrió mucha destrucción durante el periodo de los británicos se pudo conservar mucho mejor y varios de los espacios que vimos en su interior eran espectaculares, especialmente los lugares de residencia de de los emperadores mogoles que durante varios periodos del siglo XVI y XVII estuvieron cambiando la capital de su reino de Delhi a Agra y viceversa. 

El sultán Akbar fue el encargado de construir gran parte del fuerte pero Shah Jahan fue el encargado de embellecerlo más construyendo alas enteras del palacio y jardines de mármol blanco con decoraciones en piedras de colores como lapislázuli y ónix. Cómo le hacían siquiera en esa época para caminar por estos lugares sin tener lentes oscuros! Todo es tan blanco que no se puede ver si no se pone uno los lentes.

Saliendo del Fuerte de Agra estuvimos batallando para conseguir un tuc tuc que no nos quisiera ver la cara de turistas y de 250 rupias acabamos bajándole hasta 80 rupias y ya por fin nos subimos a uno y nos fuimos a ver la Tumba Itmal ud Daula también conocida como Baby Taj Mahal por ser una especie de borrador o un antecesor obvio del Taj Mahal. En el camino Alfred y yo íbamos aterrados por un lado por la pobreza tan extrema que era evidente en las calles y por otro nos íbamos encomendando al santo de los tuc tucs que no chocan para que llegáramos a nuestro destino sin lesiones graves. Llegamos finalmente a una tumba monumento hermosísima toda recubierta de mármol blanco con unos trabajos excepcionales en piedra que no podíamos dejar de admirar, era verdaderamente un deleite para los ojos estar viendo esos trabajos tan lindos y tan impresionantes.

Salimos de ahí y buscamos un tuc tuc para ir al teatro Kalkriti. La negociación del precio en 150 rupias fue bastante rápida lo cual me sorprendió. A medio camino se detuvo el conductor. Kalkriti, aquí. No no, aquí no, al Teatro Kalkriti. Donde el conductor nos quería dejar estaba bien cerquita y por eso nos estaba cobrando 150 rupias pero Alfred se pasó para adelante con él y lo fue guiando hasta el otro lado de la ciudad a donde finalmente nos dejó y le acabamos pagando 200 rupias al pobre señor que por querer vernos cara de turistas apenas y le salió el negocio. Yo llegué con dolor de cabeza por los claxonazos todo el trayecto y con las pompas bien molidas por los caminos tan malos y el tuc tuc sin amortiguadores. Comimos y entramos a un musical muy bonito, interesante y cursi como les encanta en India con danzas típicas indias e islámicas sobre la historia del sultán Shah Jahan y Mumtaz Mahal, su esposa quien murió al dar a luz a su catorceavo hijo y en honor a quien mandó a construir el Taj Mahal.

Al día siguiente después de haber visto ese musical y habernos informado cuanto pudimos sobre el Taj Mahal lo fuimos a visitar. No llegamos al amanecer como algunos visitantes lo hacen pero sí llegamos temprano y aún así ya había un montón de gente  adentro. Fue magnífico primero ver una de las puertas del monumento hecha de piedra arenisca roja con detalles en mármol. Nos íbamos acercando y a través del arco de la puerta veíamos poco a poco más del blanquísimo y hermosísimo Taj Mahal. 

Estar ahí es verdaderamente hipnotizante, yo creo que no importa cuántas veces vaya uno siempre es un lugar hermoso digno de ver y de admirar en todo su esplendor, incluso no importa el clima al que le toque a uno ni si es por la mañana o por la tarde este monumento siempre se ve hermoso, sin duda uno de los monumentos más hermosos del mundo. Se dice que para construir este monumento se requirieron alrededor de veinte mil personas y maestros incluso de Florencia puesto que ellos eran los expertos en hacer decoraciones en mármol con incrustaciones. Me recordó mucho cuando estuvimos en Florencia y vimos la basílica Santa María del Fiore con unas decoraciones de mármol bellísimas, ahora que vuelvo a ver el Taj Mahal me queda clarísima esa relación. 

Shah Jahan invirtió tanto tiempo y dinero en esa construcción que desfalcó prácticamente su reino y su hijo tomó el poder, lo mandó a arrestar y a encerrar en el fuerte de Agra los últimos ocho años de su vida desde donde se dice que todo los días veía su obra, el Taj Mahal. Este sultán estaba completamente obsesionado con su obra y todo lo que hacía lo hacía con el mismo mármol blanco puro que era un show conseguirlo y que fuera perfecto. Me queda clarísimo que el Taj Mahal negro es un completo mito, no tendría ningún sentido que después de haber hecho todo blanco el Taj Mahal, sus palacios y otras tumbas después quisiera hacer algo negro, y además el blanco era el color de la casta de los sultanes por lo tanto el blanco era el color que él iba a escoger siempre. Lo malo es que los guías de turistas que uno contrata ahí suelen dar información errónea.

Después de recorrer y admirar el Taj Mahal fuimos a visitar otras dos tumbas. La primera fue la tumba de Mariam esposa de Akbar el sultán. Que si bien sabíamos que esta tumba comparada con otras no era especialmente bonita la historia de Mariam es espectacular y por eso nos gustó mucho visitarla. Mariam además de ser la esposa de sultán era una mujer inteligentísima quien en su momento creó toda una red empresarial, tenía barcos que controlaban parte de la ruta de la seda y que llevaban a peregrinos a La Meca, hacía negocios por todos lados, tenía un lugar importante en la corte y fue incluso comandante de caballería. Sabiendo todo esto la visita a esa tumba le dió significado.

Por último ese día visitamos la espectacular tumba de Akbar que nos dejó impresionados, que antes del Taj Mahal era la tumba más bonita de toda India. Y creo que lo más especial de esta tumba es que a diferencia de otras donde simplemente los turistas ven las llamadas tumbas falsas que están en un piso arriba de las verdaderas tumbas, en esta pudimos ver la real entrando por un pasillo largo , como las tumbas de Egipto, hasta llegar a un gran salón donde no hay nada más que la tumba real del sultán.

El último día de Agra fue una experiencia totalmente diferente porque nos fuimos en un a visitar Mathura y alrededores, una de las ciudades sagradas más importantes del hinduismo, algo así como el Jerusalén para los cristianos y la verdad que no teníamos ni idea de lo que nos esperaba.

Primero llegamos a Gokul, donde Krishna vivió su infancia hace alrededor de cinco mil años. Nos llevaron a ver un enorme pozo de agua donde habían lavado las ropas de Krishna y que era sagrado, sin embargo el agua la vimos bastante sucia y daba un poco de tristeza que estuviera así. Después nos llevaron a ver el río por donde su papá cruzó para rescatar a Krishna de la matanza ordenada por el rey puesto que se sentía amenazado con su nacimiento. Ese río era el más sucio que habíamos visto jamás, lleno de basura en las orillas con un agua gris y llena de espuma y sin embargo había gente ahí recogiendo agua y aparentemente tomando de ella, un espectáculo muy difícil de ver. Para nosotros no era posible entender cómo es que esos lugares que consideran sagrados podían estar tan sucios, pero como miles de cosas en India hay que dejar esos pensamientos de lado y enfocarse en lo bonito e interesante.

Después de eso el guía nos llevó hasta un templo a donde entramos y vimos ahí muchas pequeñas esculturas, algunos dibujos y representaciones sobre la vida de Krishna. Nos llevó hasta una salita alfombrada llena de mosaicos y espejitos en paredes y techo. Nos sentó en el suelo y nos empezó a explicar sobre las diferentes tipos de ofrendas que se podían hacer en el templo. La verdad no le entendía muy bien porque su inglés no era muy bueno pero nos decía algo así como pensar en la madre y en el padre y poder hacer diferentes ofrendas teniendo cuatro opciones: una era de 28 mil pesos por una vaca, 14 mil pesos por una pierna, 6,600 pesos y la última era de 3 mil pesos por el bien de la familia, o algo así. No entendía yo muy bien si lo que nos decía eran las cantidades que la gente paga y les dan una vaca o si nosotros teníamos que pagar algo así no sé para qué y si nos iban a dar una vaca o una pierna de vaca, o si no nos estaban pidiendo dinero y era algo anecdótico. La verdad no entendíamos qué era lo que nos quería decir y le preguntamos varias veces Alfred y yo pero su explicación era la misma hasta que nos dijo más claramente Tienen estas cuatro opciones y tienen que decir cuál van a escoger. Nos repitió esas mismas cantidades exorbitantes y nos dijo ¿Cuál quieren donar? Lo tienen que decir ahora antes de pasar al frente a donde está Krishna bebé a que jalen su columpio. Sí, exacto a que jalen su columpio. Alfred y yo nos volteamos a ver, pensamos que lo que te cobran por entrar a algún sitio turístico eran como 120 pesos por los dos y es le dijimos. ¿Ciento veinte o mil doscientos? Ciento veinte. Nosotros no estamos dispuestos a pagar más de 120 pesos por lo dos, no nos importa si aceptan tarjeta de crédito, si hay cajeros disponibles, nosotros no vamos a pagar más dinero. Así que muy a su pesar nos pasó a que jaláramos el cursi columpio de Krishna bebé y que pagáramos nuestro donativo, pero hasta con ganas de no donar nada. Quedamos sorprendidos con el descaro con el que le cobran a los fieles creyentes esas cantidades exorbitantes de dinero, si para nosotros era mucho para un indio es una fortuna. Salimos de ahí asustados y ya ni le tomamos foto al lugar pero sí a las calles de alrededor. Afortunadamente sabíamos que en los siguientes templos no nos iban a cobrar absolutamente nada así que por el resto del día olvidamos ese pequeñísimo detalle y decidimos disfrutar el resto del Krishna tour 2022.

Después fuimos a visitar el lugar donde nació Krishna, en una cárcel debido a que sus papás estaban encarcelados en ese momento. Actualmente hay un conflicto con los musulmanes ya que Aurangzeb, el último sultán mogol, decidió destruir el templo hinduista que estaba en el lugar de nacimiento de Krishna y construir ahí encima una mezquita ¿por qué no? Por supuesto que a raíz de eso ha habido un montón de conflictos en el lugar. Después a los hinduistas se les permitió reconstruir un poco de su templo incluida la prisión. Ahí entramos nosotros junto con un montonal de gente tratando de acercarse a un altar, subimos unas escaleras y pasamos por otro altar hasta que salimos de ahí.

Nuestro siguiente destino en el Krishna tour fue la sede del ISKCON (International Society for Krishna Consciousness) que se volvió muy grande y muy famoso en los 60s cuando un señor indio llevó la adoración a Krishna a Estados Unidos y hoy esta sociedad tiene un montón de sucursales, incluso encontramos que hay una en la Ciudad de México. Cuando íbamos llegando ahí vimos a varios gringos pero no turistas sino adoradores de Krishna porque en Estados Unidos sí hay varios seguidores de Krishna. Entramos al templo que era toda una fiesta, un montón de gente cantando y bailando, todos para Krishna.

De ahí fuimos ahora a una especie de parque de pequeños árboles donde se dice que Krishna cada noche se convierte en dieciséis mil Krishna y se pone a bailar con dieciséis mil doncellas pero que nadie nunca lo ve porque quien lo vea se queda ciego o se muere. Las religiones siempre tienen maneras muy convenientes de no comprobar lo que afirman. Entrar ahí fue toda una aventura porque éramos miles de personas en un túnel de ramas hecho en el parque para que los changos en ese lugar no atacaran a los miles de peregrinos y les robaran sus cosas. 

Ìbamos caminando paso a pasito entre indios que se nos embarraban nada más porque sí, porque para ellos el espacio vital no existe. Era mejor tomar todo con humor. Pasamos por 3 o 4 altares instalados en el recorrido donde habían letreros como de menú de cafetería con los precios de las donaciones de hasta 51 mil rupias.

Por último y porque ya casi pero todavía no nos hartábamos de Krishna fuimos a un templo bastante nuevo, de hace a penas 10 años que estaba increíble, súper lujoso, de mármol, con esculturas de toda la vida de Krishna ¡Era un Krishnaland! El guía nos estuvo explicando toda la vida de Krishna por medio de las esculturas y pinturas del templo  Me siento como indígena aprendiendo de la vida de Jesús a través de las pinturas de las iglesias. ¡Muy buena técnica, sí funciona! Aprendimos que Krishna fue la encarnación del dios supremo Vishnu quien se apareció y le anunció a sus papás su nacimiento próximo. Que el rey cuando se enteró de su nacimiento quiso mandarlo a matar y sus papás tuvieron que huir para protegerlo, que derrotó a muchos demonios e hizo muchas acciones mágicas, que se casó y tuvo dos hijos, y que murió cuando un cazador lo confundió con una presa disparándole y provocándole una herida en su talón que era el único punto débil de su cuerpo.

La opinión de Alfredo sobre Agra y Mathura:

Lo mejor: Aunque parezca un cliché es sin duda el Taj Mahal es espectacular muy bonito y supera las expectativas a pesar de haberlo visto tantas veces en fotos pero sin duda no hay que dejar de ver todos los demás palacios y tumbas espectaculares en especial el Baby Taj.

Lo peor: Lo peor es que manejan terrible peor que en Delhi es verdaderamente increíble cuántas veces estás a punto de perder la vida durante un solo viaje y también es muy terrible verla diferencia entre las tumbas y los palacios y todos los lugares espectaculares y la miseria en la que vive la mayoría de la gente te hace preguntarte eh todo ese dinero que dejan los turistas para ver el Taj Mahal y en todos los demás palacios y tumbas porque nos invierte en Agra y porque la gente sigue viviendo en semejante pobreza con tantos visitas internacionales que dejan tanto dinero.

Lo más chistoso: Sin duda la visita a Krishnaland que fue todo un día de visitar los lugares religiosos dedicados a Krishna es muy similar cuando uno visita Jerusalén en Israel nos llevaron a donde nació donde vivió donde comió donde iba al baño donde todo donde este donde bailaba con con pastorcillas etcétera etcétera estuvimos todo un día visitando lugares religiosos con multitudes y multitudes de gente en tuc tucs que casi nos mataban cada quince minutos pero la verdad es que fue muy muy muy increíble la experiencia no sé si terrorífica o agradable pero fue muy increíble.

Anécdota adicional: El día del Krishna tour necesitábamos pasar a un cajero pero todos los que nos habíamos encontrado en el camino estaban cerrados. Ya de regreso en la carretera, en carriles centrales de pronto el conductor de nuestro coche se para "Ahí hay un cajero abierto, corran, los espero" Nosotros no nos queríamos bajar pensando que el coche no se podía quedar ahí parado en la carretera, pero sí, el guía se bajó del coche y casi casi nos obligó a bajar con él mientras el conductor nos esperaba. Corrimos para atravesar el carril lateral, sacamos el dinero del cajero y corrimos de regreso al coche. India es toda una aventura hasta para sacar dinero de cajeros.










Comentarios