12 de diciembre de 2022. Desde Delhi nuestro viaje a Khajuraho tomó 14 horas de camino así que decidimos irnos en un tren nocturno y poder aprovechar tantas horas moviéndonos. Afortunadamente en India los trenes de larga distancia son trenes cama y no son asientos que se reclinan hacia atrás sino que literalmente son cama en formas de literas así que se puede dormir bastante bien cuantas horas esté uno en el tren. Llegando a las 8 de la mañana a Khajuraho pasó por nosotros un taxista que mandó el anfitrión de nuestro Airbnb. En India la gente trata a los turistas como reyes, son muy lindos, amables y serviciales. Nos sirvieron de desayunar bien rico y como habíamos dormido bastante bien en el tren teníamos energías para ir a turistear, a empezar a conocer lo que era famoso en Khajuraho: sus templos.
Nuestro anfitrión se ofreció a darnos todo un tour por los grupos de templos del sur y del este que están desperdigados por todos lados. Los voy a llevar en mi moto a visitar los templos. Yo pensaba que al decir moto se refería quizás a un tuk tuk o algo así pero no, llegó en una motoneta. Se subió Alfred, me subí yo y nos transportamos como la gente se transporta por acá: cuanta gente pueda subir en una moto y sin casco porque ¿para qué? Yo iba feliz en la moto en las calles de tierra viendo a la gente en el campo, las vacas y los niños que nos sonreían a nuestro paso. ¡Qué bonita es la vida de campo!
Empezamos por visitar un complejo de templos jainistas. Hasta el momento no sabíamos ni de la existencia de esa religión. Aprendimos que el fundador de los jainistas Majavira era compañero de una secta hinduista de Siddharta Gautama mejor como conocido como el Buda y que igual que Siddharta creó una corriente religiosa en donde quitaba toda la adoración a los dioses fantásticos y todo ese misticismo para centrarse en Dios y en el hombre. Por esto el jainismo y el budismo tienen muchas cosas en común. Lo primero que visitamos fue un pequeño museo que simplemente tenía algunas representaciones sobre todo de las 24 personas importantes en el jainismo que habían trascendido, ahí aprovechamos para investigar sobre esta religión y entonces tratar de entender mejor todo lo que íbamos a estar viendo a continuación.
Entramos al primer templo que era pequeño y con algunas cositas importantes o interesantes pero nada demasiado espectacular, de ahí fuimos a ver los otros templos del complejo pensando que iban a ser más o menos igual pero nuestra sorpresa nos encontramos con templos completos totalmente decorados con lindísimas figuras talladas en piedra.
Nuestro guía nos fue llevando uno a uno a todos los templos que hay que ver en la zona, todos parecidos muestra clara de que fueron construidos en un mismo periodo de tiempo bajo un mismo estilo. Todos los templos de Khajuraho fueron construidos en la dinastía Chandela entre los siglos IX y X. Quedaron abandonados después del siglo X, afortunadamente la vegetación los ocultó y eso logró que se preservaran durante los siglos especialmente cuando los mogoles estuvieron destruyendo todo lo que fuera en contra de su religión.
Para nosotros cada templo era algo nuevo ¿Por qué hay un toro con cuerpo de humano? ¿Qué significa la posición de las manos? ¿Por qué parece que esas mujeres están brincando? ¿En honor a qué dios es este templo? Nuestro anfitrión fue súper paciente con nosotros y nos dio todo el tiempo que queríamos para observar los templos e investigar lo que se nos ocurriera.
Fuimos a comer con él y pasamos después por fuera de un templo a Hanuman. Nos contó que segun el hinduismo este dios se pintó todo de rojo para agradar a Rama, uno de los dioses en el hinduismo. La gente ahora cuando va a rezarle a Hanuman le va poniendo pintura roja así que siempre tiene un color muy vivo.
Por último nos dio un tour por la parte vieja del pueblo. Por callejones de casitas lindísimas pintadas sobre todo de blanco y azul nos enseñó las casas más viejas, los templos a los que la gente en el día a día va a rezar y hacer rituales, pozos antiguos que siguen en uso. Nos explicó que las vacas que veíamos en las callecitas las consideran sagradas por todo lo que la vaca le da al hombre. Consideran a la leche como el alimento perfecto, la gente las amarra por la noche a su casa y la ordeña al día siguiente, las heces de la vaca la ponen a secar para mezclar con otras sustancias y obtener una pintura que es antibacterial y antimosquitos que aplican en las entradas de las casas.
Mientras íbamos caminando un montón de niños llegaron a saludar con enormes sonrisas y a extender su manita ¿Chocolate? ¿Chocolate? ¿Chocolate? Y nosotros les contestábamos No chocolate, no chocolate, no chocolate. Estuvieron un rato con nosotros bien chistosos riendo y jugando a nuestro alrededor, hasta llegamos por donde había una tiendita y nos la señalaban ¿Chocolate? ¿Chocolate? ¿Chocolate? Para que les compráramos pero se dieron cuenta de que no les íbamos a dar nada y ya se fueron. Por la noche nos dieron de cenar en su casa, la esposa cocinaba delicioso y tenían un niño como de 5 años bien lindo con el que jugué un poco serpientes y escaleras.
A la mañana siguiente desayunamos ahí mismo y nos fuimos a visitar el conjunto de templos del oeste que son los más importantes de Khajuraho. ¡Qué cosas tan impresionantes! Entramos a un pequeño templo con una magnífica escultura de jabalí, el avatar del dios Shiva que rescató el mundo del océano y lo regresó a su lugar. No lo piensen mucho, no tiene que hacer sentido. Alfred y yo nos quedamos un rato observando cómo los hinduistas caminaban alrededor del jabalí tocándolo tanto como podían por todos lados. El espectáculo para nosotros era sobre todo la procesión de mujeres vestidas de todos posibles colores. Se veía hermoso.
Estos templos de Khajuraho son famosos porque en su decoración sobresalen algunas representaciones eróticas del Kama Sutra pero lejos de lo que solemos pensar de este libro, es una serie de textos dedicados al bien vivir, la naturaleza del amor, la vida en pareja en general y los placeres, y enseña a los jóvenes todo lo que deben de considerar para una buena vida matrimonial incluyendo la vida sexual. Se cree que probablemente estos templos en particular se decoraron con imágenes representativas del kama sutra con fines didácticos aunque no se sabe con certeza.
En todo el conjunto estuvimos observando las magníficas figuras talladas en piedra que además representaban escenas de guerra con elefantes, caballos y muchas personas. También representaban danzas rituales, dioses de los puntos cardinales, parejas en la vida matrimonial hablando, abrazándose o en actos sexuales algunos muy acrobáticos. Qué bueno que esto no lo encontraron los musulmanes ni los cristianos en su época de destrucción total porque no hubiera quedado nadita de nada.
Estuvimos más de cuatro horas ñoñeando y recorriendo cada uno de los no sé cuántos templos del conjunto. Era fascinante estar observando la manera en la que estaban construidos los templos, toda esa decoración tan magnífica dispuesta en hileras horizontales hasta que acababan en decoraciones geométricas y casi sencillas proyectadas hacia el cielo. Impresionante y hermoso.
Saliendo de nuestro recorrido nos cazó un chico indio de la zona que hablaba muy bien en español y nos pidió que por favor fuéramos a la tienda donde él trabajaba, que nos iba a dar un té y que no teníamos que comprar nada, nos lo prometía. Si eso nos hubieran dicho en Egipto hubiéramos corrido despavoridos sabiendo que allá no hay manera de que no te exijan que compres algo o que les des algo de dinero, pero los indios de Khajuraho por lo menos sí son bien sinceros en esas cosas. Primero pasamos a comer-cenar y saliendo fuimos a la tienda. Nos sentaron, nos dieron nuestro té y nos pusimos a platicar con ellos. Trataron un poco de convencernos para comprar algo pero les agradecimos y amablemente les dijimos que no. No lo tomaron a mal y por el contrario siguieron platicando con nosotros deseándonos un buen viaje al despedirnos. Lindísimas personas.
La opinión de Alfred sobre Khajuraho:
Lo mejor: Obviamente los templos de la cultura hinduista y las templos jainistas son espectaculares. Puntos extras para la gente que es súper buena gente.
Lo peor: Pues a lo mejor que está bastante lejos de los lugares tradicionales de turismo en la India pero eso es relativo la verdad sí vale la pena. Nosotros hicimos 14 horas de viaje en tren y lo valieron.
Lo más chistoso: La familia con la que los alojamos tenían un niño como de cinco años con el que Lulú se puso a jugar serpientes y escaleras. El niño hablaba hindi y Lulú no, pero los dos se pudieron entender muy bien sin embargo eso no quitó que el niño le hiciera trampa al Lulú varias veces para ganarle, yo creo que pensó "esta gringa no se va a dar cuenta".
Comentario adicional: Acá en la India está bien fácil ser vegetariano toda su comida vegetariana está bien rica.
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